“Parte del surgimiento de Converciencia puedo recordarlo en una de mis visitas a Guatemala. Me reuní con el Dr. Héctor Centeno (+), con quien se tuvo la iniciativa de crear una red de científicos que permitiera colaborar y aportar al desarrollo del país. Con mi colega Gustavo Ponce y otras personas, contactamos a investigadores que estaban dispersos por el mundo. La reacción general fue muy positiva, aunque mínima. Recuerdo, en particular, el entusiasmo de Sergio Aragón y Mario Blanco.
Al reflexionar sobre el futuro, considero importante evolucionar este espacio, construyendo sobre la identidad y objetivos iniciales, pero reflejando los tiempos actuales. Que la ciencia joven nutra nuevos liderazgos, contando con el respaldo de la Senacyt. Confiamos en que Converciencia siga siendo el foro en el que científicas y científicos tengamos una voz que se materialice en el desarrollo y mejora de la educación en Guatemala.”
De cara al futuro, pienso que Converciencia requiere un proceso de seguimiento sistemático, en el que, al concluir actividades intensas, se logren resultados de mayor impacto, una mayor cantidad de proyectos colaborativos e incrementar la interacción entre científicas y científicos con trayectoria madura y jóvenes guatemaltecos que inician sus carreras.”